
REFLECTORES
Sus características básicas

Sus características básicas
El aura de un reflector es resistente y rastreadora, ya que somos capaz de catar la energía del ambiente y de las personas a nuestro alrededor. Con todos nuestros centros abiertos, los reflectores logramos devolver y amplificar esas energías, sin quedarnos apegados a ellas, pero mostrando también aquello que ya debería cambiar para mejor. Nuestra visión del mundo es amplia y sabia, reconocemos aquello que está listo para evolucionar y a las personas abiertas y listas para dar ese paso.
Tanto la estrategia como la autoridad de los reflectores es esperar un ciclo lunar ya que somos el único tipo áurico que se rige por la luna y no por el sol. Como ella, vamos mutando constantemente, en ciclos y patrones continuos, ganando sabiduría en el proceso. La conexión con el cuerpo, la naturaleza y la paciencia es primordial para entendernos con tanta apertura. Los espacios a solas para limpiarnos de otras energías también. Venimos a reflejar el bienestar de los demás, y para ello, es importante primero sentirnos bien con nosotros, alineados a nuestra esencia y abriéndonos a las sorpresas que nos trae la vida.
En desalineación, los reflectores sentimos decepción. Cuando sentimos que no existe nada de qué sorprendernos, cuando la rutina, los condicionamientos y la homogeneización de las personas se hace presente, sentimos y amplificamos lo que percibimos a nuestro alrededor, alejándonos de nuestra verdadera esencia y oprimiendo la sabiduría que venimos a compartir. Es necesario volver a re-encontrarnos con lo verdaderamente importante y con nuestro tiempo a solas para recalibrarnos y alinearnos nuevamente, recuperar la fe y la confianza y mostrarlo nuevamente al mundo.